TERAPIA PARA ADOLESCENTES

La Adolescencia es una etapa caracterizada por los cambios, tanto corporales como en las relaciones, es una transformación que dará paso a la edad adulta, este periodo de transición s un momento de inestabilidad emocional en la que deberán superarse nuevos retos y enfrentarse a diversas dificultades, tanto para entender los cambios biológicos y psicológicos, prepararse para una sexualidad sana, la exigencia académica y el mundo laboral.

En ocasiones pueden sentir que carecen de recursos para hacer frente a las distintas situaciones. La comunicación con los padres no es fácil y no todos los jóvenes disponen de los recursos necesarios para gestionar determinadas situaciones , por ello puede ser recomendable confiar en el acompañamiento profesional para dotar de herramientas útiles y reducir el nivel de estrés personal y familiar que acompaña esta época sin que los problemas se conviertan en un lastre en nuestra edad adulta.

Como padres a veces no tenemos muy claro cuándo se trata de algo propio al momento evolutivo en el que se encuentra nuestro hij@ y cuando es algo que puede suponer un problema, ¿estamos exagerando o infravalorando lo que sucede? para ello te dejamos estos tips que pueden servir de ayuda para decidir si es momento de pedir ayuda, debemos estar alerta ante:

Con frecuencia la demanda de atención psicológica es por parte de los padres, pero en los últimos años, coincidiendo con la crisis sanitaria por el COVID-19 se ha incrementado la petición de ayuda psicológica por parte de los mismos adolescentes, en este caso es muy importante no desatender esta cuestión, no olvidemos que los jóvenes no expresan con facilidad lo que están sintiendo y que cualquier insinuación que implique la necesidad de acompañamiento no debe ser pasada por alto, ya que, con total seguridad, lo que vemos es sólo la punta del iceberg.

 

Qué hacer si no quiere acudir a terapia

Hay veces en que la necesidad es detectada por los padres y son los adolescentes quienes no ven la necesidad de acudir o se niegan a ello, entonces podemos optar por acudir, como padres, a una visita de orientación, para que sea el profesional quien determine si se trata de algo necesario o si dando ciertas pautas a los padres puede reconducirse la situación. 

 

De no ser así y si se recomienda el inicio de un proceso psicoterapéutico para el joven, el papel de los padres debe ser de escucha hacia las razones de su negativa y de diálogo sobre el motivo por el cual se está valorando esa posibilidad. Unos padres que motivan, resuelven dudas y ponen el foco en los beneficios de una terapia, permitiendo incluso que sea el propio adolescente quien participe en la elección del terapeuta y en los horarios de las citas, tendrán una mayor implicación de su hijo. Si, a pesar de ello, se niega, puede contemplarse la posibilidad de que sean los padres quienes acudan a terapia para obtener las herramientas necesarias para resolver situaciones conflictivas, sea como fuera, en Lullaby Mayca estaréis en buenas manos para hacer este tránsito a la vida adulta un largo paseo lo más enriquecedor posible para todos.