Me presentaré, soy Mayca Carrasco, Psicóloga Forense y Sanitaria, especializada en Trauma y Apego, llevo más de 20 años dedicada a la práctica de la Psicología y soy una fascinada por la mente humana y sus entresijos, por lo que estoy en constante formación.
Si estás leyendo esto es porque te has planteado iniciar algún proceso terapéutico conmigo y soy consciente de que para abrirse y exponer tu dolor no es nada fácil, he hecho varios procesos terapéuticos y los que me quedarán, así que se lo importante que es el feeling con tu terapeuta, he estado en el otro lado también, así que te explicaré un poquito de mi trayectoria para que me vayas conociendo.
MI VOCACIÓN
Desde pequeña sentía que estaba llamada a ayudar a los demás, me hacía sentir feliz y se me daba bien, apenas tenía cuatro años y cuando me preguntaban a aquella niña tan parlanchina, «Carmencita, ¿qué quieres ser de mayor?» no lo dudaba ni un segundo, afirmaba muy segura: «seré médico».
Fui afortunada, tuve una gran maestra, mi abuela y mi segunda madre, Mamina, el pilar de una extensa familia, ella cuidó desde bebe y yo disfrutaba escuchando su vida, guardando en mi memoria sus poemas, observando su gran manejo en la cocina, devorando libros junto a ella. Me encantaba escuchar relatos de su historia, me fascinaba ser testigo silencioso y verla en su papel de confidente y consejera de sus 12 hijos, podría decirse que esta fue mi primera aproximación al mundo de la Psicología.
MIS ESTUDIOS
Tal y como se gestó en mi interior durante años, empecé mis estudios de Medicina, fue una época muy dura no exenta de dificultades, sin embargo serían precisamente las experiencias más dolorosas las que me darían el impulso necesario para embarcarme en un nuevo proyecto: unos meses de misiones en la Selva y Sierra del Perú y aquella experiencia cambiaría el rumbo de mi vida. La frustración se tornó oportunidad y el deseo de aliviar el dolor del cuerpo enfermo dio paso al de sanar la Psique y el sufrimiento del alma pasó a ser mi prioridad, así que al regresar abandoné Medicina para iniciar mis estudios en Psicología.
Complementé mis años universitarios con la formación en seminarios de Psicología y la participación en Congresos publicando un artículo sobre Trastornos de la Alimentación e inicié mi labor de terapeuta en un centro de Psicología de orientación psicodinámica antes de Licenciarme en el año 2004.
Más tarde, atraída por la Victimología y la Perfilación Criminal, me especialicé en Peritaje y Asistencia Psicológica en ámbito Civil y Familiar, para posteriormente cursar una Maestría en Psicología Forense Penal y Criminal, tras la cual colaboro con el Equipo de Asesoramiento Técnico Penal de Barcelona, realizando periciales en casos de guarda y custodia, valoración de secuelas, credibilidad de testimonios, evaluación del grado de imputabilidad, etc.
MI EXPERIENCIA
Me convierto en experta en Evaluación Pericial de Abuso Sexual y en Detección y Prevención del maltrato y violencia intrafamiliar. Trabajo unos años como Delegada de Medidas Penales Alternativas, pero una nueva maternidad, hacen que sea consciente de la necesidad de un cambio, y decido continuar laboralmente en el uámbito social, reconduciendo a colectivos en riesgo de exclusión social en una conflictiva barriada, hasta que de nuevo siento la necesidad de regresar a la práctica clínica en exclusiva y me especializo en Psicoterapia y EMDR (Eye Movement Desensibilization and Reprocessing), un abordaje terapéutico utilizado para ayudar a los pacientes a superar sucesos traumáticos que permanecen bloqueados, provocando perturbación y generando síntomas como ansiedad, miedo o tristeza, entre otras, que interfieren en nuestra vida.
Soy especialista en Trauma y miembro de la Asociación EMDR Europa, participando activamente. Tengo la certeza de que recordar es la mejor manera de superar y que las cicatrices suelen ser la puerta de entrada a algo más profundo y hermoso.
Otra área de la Psicología que ha atraído mi interés es la Perinatal, tras ser víctima de violencia obstétrica en mis dos primeros partos por cesárea e impulsada por la idea de reparar el daño sufrido y cambiar el rumbo que parecía tener mi siguiente embarazo, me uní a la Asociación de El Parto es Nuestro y Dona Llum, acompañando en la red internacional de Apoyo cesáreas a mujeres que han sufrido, ya sea un parto o una cesárea traumática y que no se han sentido libres ni respetadas para decidir como querían recibir a sus hijos.